Hoy recuperamos este famoso slogan de los años 90 como emblema de cuidado capilar.
En nuestro día a día en el salón vemos que este es uno de los motivos más generalizados de daño capilar. Nos lavamos mucho el cabello y nos lo lavamos mal. Esta mala práctica diaria genera
porosidad del cabello, enredos y colores maltratados.
Como para cambiar un hábito tenemos que entender el porqué vamos a explicar porqué NO debemos de frotar el cabello:
- FRICCIÓN: La fibra capilar con el agua caliente se expande,se abre y está más sensibilizada. Este es el momento en el que solemos frotar un cabello contra otro con el champú (a veces de forma
enérgica para lavarlo bien).
- REPETICIÓN: Esto de forma de repetida,a veces a diario,es lo que más daña el cabello. Cómo todo en la vida, hace más daño un mal hábito diario que un 'atracón' de vez en cuando.
- POROSIDAD Y ENCRESPAMIENTO: El cabello con esta fricción se va 'gastando'. Sobre todo medios y puntas, y va perdiendo peso y 'sube'. Además al dañar la cutícula el color y los matices se escapan y aparecen los 'tonos' indeseados.
Tampoco debemos frotar con la toalla. Al salir de la ducha debemos de 'apretar' ligeramente hacia abajo el cabello (siguiendo su dirección natural).
Otro consejo importante que siempre os damos es que debemos 'proteger el cabello'. Tanto en la ducha, aunque sea con un acondicionador ligero, como fuera de la ducha, con un protector de calor sin aclarado.
Ahora en verano, para proteger los colores y darle un extra de hidratación al cabello, os recomendamos la gama solar de Kérastase. Esta linea elimina de forma especial los residuos de salitre y de cloro, y con sus protectores solares con aceite de coco protegemos el color del sol.
Esperamos que esto os ayude a enamoraros de vuestro cabello en el día a día.
Un abrazo,
Rosa.
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